Así ,amaneció el sábado, un día caracterizado por viento de nordeste moderado, lluvia y mar de tres metros. difícil tarea con semejantes condiciones coger róbalos , aun así lo intentamos una vez mas,cesar y yo , después de seleccionar varias puestas nos decantamos por esta playa con profundidad y roqueros en los exteriores.
Dejaba pescar, así que insistimos durante unas horas, la única picada la tubo mi compañero con un buen róbalo ,difícil de doblegar, de esos ya entrados en unos cuantos kilos , piezas de esas de órdago que nos ofrece el invierno , el cual no se dio por vencido y entre carrera y carrera logro zafarse de los triples ,una verdadera lástima, perder ejemplares grandes y sobre todo ya cerca de la orilla.
el domingo las expectativas eran mejores la mar mas en calma y bajamar a las diez ,perfecto para buscar a nuestras amigas pero aunque la mar estaba muy bien para pescar el viento lo hacia prácticamente imposible con viento del norte y muy fuerte ,poco refugio teníamos .
al amanecer ya había gente en la puesta previamente seleccionada , así que tocaba una vez mas ,buscar otras zonas , a casi todos los sitios que fuimos estaba petao de gente ,parecía que había un torneo o algo ,nunca había visto tanto rapalero junto .
encontré una zona que podía dar algo según las condiciones que teníamos y efectivamente ,lograba capturar una kilera, que me supo a victoria, después de tanto luchar contra los elementos.
nos quedamos allí un rato para ver si andaba alguna otra por la zona, pero las lubis no acudían y viendo que no paraba de llegar gente a la puesta , decidimos abandonar.